Virada por redondo

Virada por redondo es una muestra de arte contemporáneo en la que invitamos al espectador a acercarse a la realidad de las cosas de un modo menos frontal. Aprovechamos el término marinero “Virada por redondo” para proponer un leve giro en la manera de adquirir el conocimiento sobre el mundo. Un acercamiento en diagonal que permita reflexionar sobre los modos de creación y transmisión del conocimiento.

 

Resumiendo mucho puede decirse que existen dos métodos de conocer un hecho o fenómeno, de forma indirecta o de forma directa. Como ejemplo de conocimiento indirecto tenemos la pieza Bubble, una composición fotográfica que nos muestra diez esferas o burbujas que representan una de las múltiples hipótesis que tratan de dilucidar como se formó la Luna. Y aunque algunos astronautas hayan alcanzado la Luna y hayan conocido de primera mano sus características superficiales, no olvidemos que el resto estamos atrapados por gravedad al planeta tierra, y solo nos queda creer lo que aquellos nos contaron. Estamos presos y solo nos falta el grillete y la bola en el tobillo como parece mostrar la pieza Proto, un trabajo que también refleja lo que ocurre cuando se intenta dominar el medio natural con cadenas. En este caso cabe preguntarnos, las imágenes que aquellos viajeros espaciales nos trajeron de la luna… son verdaderas?, y es más, como puede ser que en esta exposición puedan verse tres fotografías originales de su superficie tituladas Apollo realizadas por el propio artista?

Las expediciones que se lanzaban hacia los límites conocidos, para traspasarlos y ampliar el conocimiento, han ocupado un lugar destacado en los descubrimientos. Ya sean viajes marítimos que alcanzaron continentes desconocidos o viajes espaciales que exploraron lejanos satélites todos ellos necesitaban de un método de orientación fiable. Esta cuestión es determinante para el exito de cualquier expedición, y no es menos cierto que estas formas de orientación han cambiado sustancialmente respecto a tiempos pasados como muestra Constelación satelital. Hoy en día los satélites que componen el sistema GPS y sus redes de triangulación han sustituido a la observación de estrellas y constelaciones. No olvidemos que mirando al cielo los marinos españoles llegaron a America. Estos aventureros al igual que los astronautas nos trajeron informaciones del “nuevo mundo” que el resto debíamos creer a pies juntillas. Se superó así la barrera del misterioso océano atlántico y se llegó a un continente desconocido hasta entonces, que quedo cartografiado en un mapamundi tal y como vemos en la pieza que lleva el nombre de su creador: Juan de la cosa. Pero como la realidad también cambia con el contexto de quien la crea ese mapa dejó de tener utilidad pronto, en el momento que se supero la segunda barrera para los occidentales en su nueva ruta hacia las indias: el océano pacífico. Este viaje supuso además la confirmación de las antiguas teorías en torno a la redondez de la tierra, y abrió la puerta a nuevos modos de darle forma y dimensión. Como por ejemplo pensar en los Cortes ideales del planeta Tierra a diferentes latitudes de sus paralelos.

Tengamos en cuenta que las formas directas de aprehender el conocimiento nos permiten sincronizar nuestro cuerpo con el entorno. El intento de registrar estas relaciones puede verse reflejado en Mapa genealógico, un papel que mapea por contacto el paso de varias generaciones sobre las maderas de un hórreo. Un ejemplo que al igual que Pintura sedimentaria nos invita a reflexionar sobre la cantidad de capas y capas de experiencias que a través de su sedimentación van conformando nuestro conocimiento.

En definitiva invitamos al espectador a dudar de la razón y a dejar que aquello que percibe sea guiado por la intuición para alcanzar paisajes desconocidos. Porque los lugares recónditos del pensamiento se proyectan tanto en los más remotos rincones del orbe como en los más lejanos brillos de la esfera celeste